"La dieta del delfin"
- Jonathan Huaroto
- 1 nov 2019
- 5 Min. de lectura

Tomando un autobús hacia la avenida Abancay, bajando en el paradero de puno. Caminé hacia aquel jirón, exactamente en la cuadra 4. Dentro de una quinta, en la casa número 470. Era un lugar completamente abarrotado de gente, pero con un poco de suerte pude pasar a la entrada. Llegué incluso a una pequeña sala plagada de conocimiento, de libros. En el que un papel pegado decía: "Prohibido no tocar".
Al principio me reí y pensé si no se trataba de una broma. Pero ingresando más a fondo, pude darme cuenta que no lo era. Puesto que habían más papeles referentes a ello. Inmediatamente, me cuestioné por qué teniendo tantos libros, no dejaba leerlos a sus pacientes. Los cuales se encontraban impacientes por ser atendidos, mirando aquel reloj que hacía “Tic, tac, tic, tac, tic, tac”.
Finalmente, pude entrar a su consultorio. El cual, no me sorprendió verlo también alborotado de escritos y obras maestras de grandes escritores. Que trataban sobre diversos temas, deduciéndolos por sus portadas, claro está. Pero, yo me encontraba ahí por uno en especial: “La Talasoterapia”. Fue así, que comenzó una conversación amena y agradable. Que se volvió prontamente, en una buena entrevista utilizando tan solo una grabadora y una pequeña libreta de apuntes.
Él, era un hombre de mediana estatura, media aproximadamente 1.68m, con unos 65 años, sin cabello, con un aire de superioridad. Tenía cierto parecido con el reconocido doctor, Pérez Albela. Quién terminó confirmándome, que él fue su compañero de clases, cuando estudiaba en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Y aunque no parezca verdad, él se veía más saludable y con más energía que cualquiera que haya puesto un pie en su consultorio.
El Dr. Gabriel Luna Vargas, comenzó a refunfuñar sobre la medicina actual, que te sana por un lado y te malogra por el otro. Que nosotros los peruanos, deberíamos comenzar a usar la medicina oriental en la que la prevención es el eje. Y que es por ello que los chinos, viven muchos más años que los que viven en el Perú.
Hizo mención de sus más grandes hazañas, como cuando logró curar a una persona con principios de la enfermedad más mortal en el ser humano, el cáncer. También, por el extraño caso de un hombre, que llegó a su despacho con una flor en la cabeza. El doctor, declaró que la logró curar a base del uso del barro medicinal. Después de haber monologado, ya que yo solo asentía con mi cabeza prestando cierta atención. Me miró fijamente a los ojos y dijo:
-¿Usted no está aquí para una atención médica natural verdad?-
Su voz era ronca y fuerte a la vez, pero reconocí inmediatamente que sabía lo que yo tenía en mente.
-No, yo he venido aquí para hacerle una entrevista sobre que es la talasoterapia – respondí.
-¿Conoce usted la dieta del delfín?- me preguntó Gabriel.
-Perdóneme pero he escuchado sobre cualquier dieta, hasta la de la luna, pero ninguna sobre la del delfín
- Es un libro que un amigo mío de España publicó hace 3 años
- Caramba, no tenía idea que usted tuviese esa clase de contactos
Él, señaló que aquella obra literaria de investigación del Doctor Ángel Gracia, se basaba en un estilo de vida. Que deberíamos copiar de los mamíferos marinos, como el delfín. Que en alta mar no padecen de ninguna enfermedad degenerativa e infecciosa.
Declarando la casualidad que aquellos monstruos marinos, como la ballena misticista. La cual no tiene dientes, sino barbas, que pesa 200 kilos y llegando a medir hasta 20m de largo. Se lleva a la boca, un buche de agua y ve algo invisible que los humanos somos incapaces de ver a simple vista. Algo que nosotros despreciamos, porque lo primero que dice cualquier persona es:
“Agua de mar, que horror, además está contaminada y tapa los riñones

Aquella idea es falsa, ya que ello forma parte de los científicos que mencionan eso a favor de las grandes transnacionales farmacéuticas y agrícolas. Que desean mantener oculto todo lo que nosotros podríamos obtener de la naturaleza totalmente gratis, como lo son el agua de mar y el sol. Los cuales, son partes esenciales que no figuran en ninguna pirámide alimenticia. Que lo que hacen es mantener a la gente gorda y desnutrida. Fue ahí que le hice la siguiente cuestión:
-¿Cómo podemos alimentarnos del agua de mar?, solamente de ella.
-No, Uno no solo se va alimentar únicamente de mar, ni de aire, ni de sol, porque eso no es lo que nosotros perseguimos. Porque nos mantenemos, con la energía que producimos nosotros, gracias a las mitocondrias que necesitan de glucosa y oxígeno para que funcione. Entonces, si alguien quiere comenzar a utilizar el agua de mar, debe comenzar por comer comida vegetariana con sabor a mariscos con 5 partes de agua dulce. Con 2 de agua de mar, que se puede agarrar de cualquier parte, procurando de no sacarlas de cloacas y si se tiene garbanzo, se debe cocinar con la misma proporción de 5 por 2.
-¿Qué otros usos tiene el agua de mar?
-El agua de mar debe ser utilizada en base de la prevención, todo lo que sea curar es porque fracaso la prevención y ella va en que todos estemos nutridos. Ya que todas las enfermedades son por la mala nutrición, puesto que una persona bien nutrida no se enferma.
-¿Si alguien esta con una enfermedad terminal, se puede curar con el agua de mar?
-Bueno, no te puedo decir que va a funcionar en todos los casos, ya que tenemos la cultura de la enfermedad, donde los médicos y los nutricionistas no tienen ni idea de la nutrición que nos enseña la naturaleza, y es ahí a donde debemos volver y que nosotros seamos conscientes de hacer que nuestra salud sea la que nosotros queramos tener.
-Entonces ¿porque los médicos mencionan que si uno toma agua de mar se vuelve loco o se le tapan los riñones?
-Dígale al médico que le dijo aquello, que si puede mencionarle algún caso en el que alguna persona que ha bebido agua de mar se le haya tapado los riñones. “No hay ni un solo caso reportado”- me vociferó con un tono muy alto
Entonces me recomendó comer garbanzo o habichuelas junto con cualquier pescado cocinado en agua de mar. Y llegaré a estar igual de nutrido y saludable que una ballena. Hecho por el cual comencé a reírme y fue ahí que le hice la última pregunta:
-Entonces, ¿dónde radica el secreto de la fuente de vida, que es el agua de mar?
-Muchacho, el agua que procede directamente del mar, cuenta con factores que contribuyen a que por sí misma sea un recurso enormemente aprovechable. Puesto que, incluso en los baños de mar se adquieren numerosos beneficios como la mejora del sistema circulatorio y revitaliza los músculos con el movimiento de las olas.
Además es tan rica en minerales y oligoelementos perfectos para revitalizar y embellecer la piel. Ya que, contiene yodo y sodio, que previene el envejecimiento. Hasta el insomnio, el estrés, el asma, la faringitis, reuma, todas aquellas dolencias crónicas muestran una clara mejora estando incluso a orillas del mar, gracias a que el mar contiene propiedades antibióticas. Pero, si deseas seguir un tratamiento, deberás seguirlo por toda una semana como mínimo.
Fue ahí que terminó nuestro agradable diálogo sobre aquel maravilloso recurso que nos da la naturaleza, la cual nos brindó nuestro creador y dios. Yo recordaré sus sabios consejos, para poder alimentarme y sobretodo nutrirme correctamente. Espero muy pronto viajar en vacaciones a Pacasmayo, para poder visitar a mis familiares y poder enseñarles lo que aprendí de aquel renegón, pelón, carismático, pero sobretodo de aquel verdadero y mejor doctor que he podido conocer.
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